Ayer, por fin, se aprobó una tasa específica para los dos núcleos, con la consiguiente rebaja para los afectados, que pasarán a de pagar 84,10 € en 2013 a pagar 67,09 € en 2014.
Y, también por fin, el grupo de gobierno adopta una medida para fomentar el comercio en Miño. Propuso una reducción del 15 % en la misma tasa para los supermercados con menos de 100 m2, propuesta evidentemente aprobada con el voto de los concejales socialistas que llevan años pidiendo decisiones en este sentido para los pequeños comerciantes, emprendedores y autónomos del pueblo. Pues enhorabuena al grupo de gobierno, y al alcalde, por acordarse de ellos.
De los que no parece acordarse es del resto de los vecinos.Ha subido el IPC en las todas las ordenanzas fiscales, lo que representa un incremento del 1,5 % en todas las tasas municipales, y el grupo del PSdeG-PSOE votó en contra. No es el momento de aumentar la presión sobre los ciudadanos, golpeados por la crisis y, en algún caso, pasando verdaderas penalidades, y sería lógico congelar las tasas al menos durante un año. El concello debe estar cerca de los vecinos, y éste es el momento, pero el gobierno local parece carecer de sensibilidad.
Los socialistas llevaban al pleno dos mociones. La primera pedía medidas para erradicar la Cortaderia selloana (hierba de la Pampa o
plumacho) de los terrenos públicos, sobre todo los espacios protegidos como la
zona de la playa de la Alameda en Ponte do Porco y las marismas del río Baxoi,
además de una campaña de sensibilización para propietarios de terrenos en los
que hay estas plantas.
El plumacho es una planta foránea y muy invasora, que se reproduce a gran velocidad y que puede llegar a colonizar grandes extensiones de terreno en poco tiempo.
El alcalde se negó a aprobarla, aludiendo que es un trabajo que ya se está realizando. Pero hasta el momento nadie conoce en qué consiste este plan mientras la Cortaderia selloana sigue proliferando por las tierras de Miño, y lo podemos ver a poco que salgamos a la calle.
El plumacho es una planta foránea y muy invasora, que se reproduce a gran velocidad y que puede llegar a colonizar grandes extensiones de terreno en poco tiempo.
El alcalde se negó a aprobarla, aludiendo que es un trabajo que ya se está realizando. Pero hasta el momento nadie conoce en qué consiste este plan mientras la Cortaderia selloana sigue proliferando por las tierras de Miño, y lo podemos ver a poco que salgamos a la calle.
La segunda moción del grupo socialista
proponía que toda la corporación rechazara la reforma de la Ley de Bases de
Régimen Local, recogiendo el sentir de la mayoría de los alcaldes y concejales
de toda España, pero Veiga se negó a aprobarla a pesar de afirmar en un alarde
de incoherencia que estaba en contra de dicha reforma. Cualquier cosa antes que apoyar una propuesta socialista.
A pesar de esto, a los concejales del PSOE no les duelen prendas en colaborar cuando la ocasión lo merece y votaron a favor de la moción del PP en contra de la violencia terrorista y en apoyo a las víctimas de ésta y a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Eso sí, añadiendo una condena a la apología del franquismo.
En fin, también se presentaron diversos ruegos y preguntas, trasladando peticiones de los vecinos:
El alcalde facilitó el informe sobre las manchas en la playa Grande (que afortunadamente tenían origen natural) y luego se comprometió a arreglar las luces en el camino de A Fonte, a pintar una línea continua delante del CPI Castro Baxoi y a arreglar lo del árbol del camino de Leiro... y poco más.
No sabe (dice) cuándo habrá presupuesto, ni cuándo tendremos por fin acceso al Sistema de Transporte Metropolitano, ni cómo se puede mantener limpia la urbanización Costa Miño, ni si para el verano que viene estará libre de maleza Piñeiro, ni cuándo empezará el Obradoiro de Emprego anunciado en junio. No le parece importante que la biblioteca municipal estuviese cerrada tres tardes en una semana, ni que posiblemente haya que perforar pronto el camino de Sombreu que se está arreglando y será asfaltado.
Pues eso, que en resumen el alcalde dijo que NO a (casi) todo. ¡Y nosotros que creíamos que los concejales socialistas eran la oposición!
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