NO ES BROMA

No somos agoreros cuando avisamos del riesgo en el que nos está poniendo la política temeraria del gobierno municipal de ignorar la legalidad urbanística. Hoy sale en la prensa la noticia de la sentencia firme que obliga a la demolición parcial de un edificio en Cabañas en el plazo de tres semanas, y el consiguiente desembolso del responsable de la ilegalidad (el concello que otorgó la licencia) que tendrá que costear los trabajos de derribo y las indemnizaciones a los propietarios de las viviendas. Total, unos 3.000.000 € que saldrán de las arcas municipales, y como éstas son limitadas, deberán ahorrarse en otras partidas que deberían estar al servicio de los vecinos.

Si nos damos un paseo por Miño y vemos las irregularidades que hay a diestro y siniestro nos podemos imaginar qué puede suceder en unos años cuando los tribunales empiecen a dictaminar. Si de todos las infracciones (las que se ven a simple vista, sin meternos ya en sutilezas legales) una pequeña parte son denunciadas, y de ésas alguna va hasta el final, imaginemos el dinero que tendrá que pagar el concello por su (i)responsabilidad.



Como la justicia es lenta, posiblemente muchos de los que ahora gobiernan no estén ya en sus poltronas. Alguno ni siquiera vive en Miño, así que no se le podrá exigir que rinda cuentas de sus actos, con lo que acabaremos pagando los de siempre. Los vecinos sufridores a los que nos duele el pueblo, y que seguiremos aquí cuando pinten bastos, y que tendremos que oír cuando este momento llegue que somos culpables por no haber hecho nada (?) o por haber hecho denuncias.

Mientras tanto parte de los vecinos que serán tarde o temprano afectados por la falta de escrúpulos del gobierno municipal siguen mudos y ciegos, siguiendo la táctica del avestruz. Prefieren bailar al son de las orquestas graciosamente proporcionadas por Maceiras. Pan y circo decían ya los romanos. Por desgracia es una estrategia que en estos casos sólo lleva a agravar el desastre y si no se lo creen, que vean como acabó el imperio -si cayó el de Roma, veremos caer el de Maceiras&cia?

Falta por ver a quién y cómo arrastrará este imperio de opereta y parchís al irse a pique, pero podemos adivinar algún personaje que sabrá nadar y guardar la ropa... o en otras palabras gobernar sin firmar nada comprometedor. Hagan sus apuestas!