jueves, 21 de febrero de 2013

PLENO ORDINARIO DE FEBRERO

A pesar de que tenemos alcalde "nuevo" desde la dimisión de Juan Maceiras no hemos querido darle la bienvenida en este blog hasta ahora por dos motivos. El primero, porque nuevo, lo que se dice nuevo, no podemos decir que lo sea. Jesús Veiga Sabín lleva la friolera de treinta años en el concello de Miño, la mayoría de ellos en el gobierno y como teniente de alcalde, lo que desvirtúa un poco la novedad en la alcaldía. El segundo motivo es que antes de dar nuestra opinión sobre él en su nueva responsabilidad hemos querido aguardar para ver hechos. Porque en esos largos treinta años en que Veiga ha estado cobrando de las arcas públicas siempre hubo alguien por encima de él tomando las decisiones y no nos parecía justo achacarle vicios y defectos de otros. Asï que, tras el primer pleno ordinario que ha presidido, ya podemos opinar con fundamento. Y, lamentablemente, reconocemos que hemos perdido el tiempo: sigue haciendo más de lo mismo, dándole eso sí un toque personal veiguista.

El flamante alcalde, llevado por una lógica prisa por demostrar capacidad resolutiva (y nos parece lógica, tras treinta años de espera como un eterno aspirante al trono que nunca llega), vendió la noticia del desbloqueo por arte de (su) magia de la urbanización de Piñeiro:

http://www.elidealgallego.com/articulo/area-metropolitana/mino-desbloquea-la-urbanizacion-de-pineiro-tras-siete-anos-de-conflictos/20130212021137108655.html

además de la integración, alabado sea dios, en las áreas de transporte metropolitano de A Coruña y Ferrol:

http://www.diariodeferrol.com/articulo/ferrol/mino-se-incorpora-al-transporte-metropolitano-de-ferrol-y-a-coruna/20130124224346029813.html

Parecía que sí, que algo iba a cambiar en Miño... poco duró  la ilusión. Vista la documentación del milagro de Piñeiro puede comprobarse que la prisa por el arreglo obedece al interés de las empresas en evitar la aplicación del POL (Plan de Ordenación del Litoral) que restringiría la edificabilidad en la zona, máxime cuando las marismas del Baxoi acaban de ser incluidas como LIC (Lugar de Importancia Comunitaria) en la ampliación de la Red Natura 2000). Todo el proceso debe estar acabado antes de un año, que se cumpliría precisamente en febrero de 2014, fecha de obligado cumplimiento de esta norma, y el propio Veiga Sabín admitió varias veces en el pleno que de tener que acatar el POL las empresas perderían beneficios. ¡Como si su cometido como alcalde fuese vigilar y cuidar la salud económica de las constructoras!

Para resumir el embrollo, lo que el gobierno local en el que ya estaba Veiga anunció cuando impuso la expropiación en Piñeiro, primero, y adjudicó por la brava a la UTE más tarde, eran que los beneficios para el pueblo serían 6 millones de euros del de canon y un 10 %  de aprovechamiento de terrenos para la propiedad municipal, para construir "el nuevo Miño".
Ése era el argumento usado para criminalizar a los propietarios iniciales de los terrenos, vecinos de Miño que se organizaron para evitar la expropiación y vender al menos a un precio más digno. A estos vecinos se les negó el cambio de sistema, se les persiguió y se les descalificó por todo ello, tachándolos de insolidarios por buscar un mejor precio para sus tierras poniendo supuestamente en riesgo los beneficios para el pueblo.

La realidad, tan terca con el gobierno local de Miño, demostró que su prepotencia, su pésima gestión y su soberbia han conducido a la situación actual, en la que para evitar una reclamación patrimonial de las empresas afectadas por la anulación de la adjudicación, el retraso en la obra, los múltiples embrollos legales y, en definitiva, la ineptitud de un gobierno y sus asesores. Y para salir de esto el alcalde entrante (puesto que el saliente, a pesar de prometerlo, no arregló ni este ni ninguno de los numerosos conflictos que creó) acuerda un convenio por el cual no sólo el concello no cobra nada sino que debe vender el 10 % de aprovechamiento municipal en terrenos (unos 15.000 m2) para pagar los intereses del adelanto del canon que hay que devolver (los famosos tres millones de euros), y además pagar los correspondientes intereses.

No se sabe cómo el concello va a devolver esos tres millones que había adelantado la empresa adjudicataria (una UTE) en concepto de canon, cuando aún pretendían desarrollar el ámbito a través del sistema de expropiación. Ahora los tres millones, gastados alegremente en el bulevar de infausto resultado y peor aspecto que sufrimos a diario, se han convertido en más debido a los intereses legales que hay que abonar también (un 4%, muy superiores a los que paga cualquier banco), y que se sumarán a los cuatro millones de deuda que arrastra ya el concello. No hay un plan económico que respalde estos pagos, y como siempre se va dejando para un futuro difuso, en el que el nuevo bum urbanístico que el PP cree que va a devolver aquellos años de delirio constructor en los que entraba dinero a espuertas en las arcas municipales.

Así que el resumen del "desploqueo" de Piñeiro puede resumirse en que ni seis millones ni 15.000 m2 de terrenos; lo que queda para el pueblo es pagar los intereses de la deuda y los honorarios de abogados, procuradores y costas judiciales por los procesos entablados en los últimos años. Un gran negocio, pero no se sabe aún para quién. En todo caso, no para los miñenses.

Ah, y respecto a la integración en el transporte metropolitano, pedida insistentemente por los concejales socialistas desde 2008, la respuesta de Veiga fue que entonces no era posible más que la adhesión al área de Ferrol, y "que para que hubiese vecinos que no se fueran a beneficiar prefirió no unirse". Los ciudadanos de Miño que se desplazan a diario a Pontedeume o Ferrol se lo agradecerán, imaginamos.

En fin, más de lo mismo. Tenemos el mismo perro con distinto collar, un collar que defiende los intereses de empresas a costa de hipotecar el futuro del pueblo y que toma decisiones despreciando a la oposición ("no quiero nada de vosotros, gobierno yo").

Por lo demás, el grupo socialista presentó varias mociones, ruegos y preguntas:

Moción en defensa de la permanencia del COF de Ventorrillo

que fue aprobada por unanimidad en su punto 1, el grupo popular no accedió a votar a favor del 2

Moción en defensa del mantenimiento del Plan Concertado

rechazada por el PP, ya que según el alcalde el Plan Concertado "no se redujo", parece que no ha leído las noticias de que el gobierno central, de su propio partido, pretende no reducirlo sino suprimirlo completamente

Moción para una negociación más justa de la nueva LBRL

que el PP rechaza debatir a la espera de que se apruebe definitivamente la nueva Ley de Bases de Régimen Local. Volveremos a presentarla en abril, a ver si para entonces lo conseguimos, aunque se trataba de hacer presión precisamente antes de que sea firme.

Ruegos
Preguntas

El gobierno se ha comprometido a pedir a la Demarcación de Carreteras la instalación de los reductores de velocidad en Sombreu, a arreglar el puente y la fuente de Lamelas y, a reparar unas baldosas sueltas en la acera frente al parque de A Rúa, que presentamos como ruego oral.

Han respondido que se ejecutará por fin el aval de Procorsa para vallar la obra en A Carreira, se hará algo para evitar la caída de los árboles en la playa de A Ribeira y algún día esperemos que nos den el informe con los gastos jurídicos. A la pregunta que presentamos oralmente sobre la accesibilidad en el transporte al centro de salud, el alcalde contestó que harán un contrato con la empresa que así lo recoja... aunque ya lo obliga la ley desde hace tiempo.

En fin, bienvenido señor alcalde, qué lástima que no podamos decirle que vemos un cambio a mejor en el gobierno de Miño.

1 comentario:

Santi dijo...

Mas de lo mismo para variar, ¿pero esperabamos otra cosa