OTRA VEZ

Por enésima vez nos vemos obligados a denunciar una situación "anómala" en Miño. Las comillas son porque en realidad la situación es escandalosa: una filtración de aguas hediondas, posiblemente fecales, en pleno centro del casco urbano, y que persiste durante semanas. Algo parecido a los malos olores que sufrimos durante este verano (y varios de los anteriores) y que el gobierno municipal de Maceiras&cía ignoraba hasta que nosotros lo denunciamos en la prensa.

Está claro que estos señores que mandan en Miño no se enteran (porque no viven en el pueblo) o no se quieren enterar (porque algunos sí viven aquí pero no se atreven a darle malas noticias al jefe) del día a día de los vecinos, si huele mal, si corren aguas fecales por la calle, si no hay aparcamiento o si las citas en el centro de salud tardan una semana.

A estos señores no les duele el pueblo. La mayoría no viven aquí, no compran aquí, no crían aquí a sus hijos. No les importa el deterioro en la calidad de vida en Miño, ni la falta de expectativas para los jóvenes, por no hablar del estropicio urbanístico que han fomentado.

No les hemos visto buscando soluciones a los problemas del pueblo, ni entrevistándose con otras administraciones para trabajar juntos en estas soluciones. Se atrincheran en el victimismo de que su partido no gobierna y no les reciben... en fin, para que te reciba alguien tienes que solicitar la reunión. Tampoco, dicen, les dan dinero... cosa que es totalmente falsa, como hemos demostrado en el último boletín. En esta legislatura se han dado las subvenciones con total transparencia y equidad, a los concellos de todos los colores políticos si éstos cumplían los requisitos de las convocatorias... muy diferente de lo que sucedía hasta 2005.

Volviendo a las filtraciones en la calle Pumariega, esperamos que nuestro tirón de orejas en el periódico de hoy surta el mismo efecto que la denuncia sobre los malos olores, y salga superMaceiras inmediatamente anunciando la rápida solución. Con el alcantarillado la cosa era, por lo visto, de fácil y barato arreglo (sifones en los sumideros por valor de 5000€). Entonces, por qué no se hizo hace tres o cuatro años? ¿No se habían enterado de lo que pasaba? ¿Viven en otra dimensión sensorial, desconocida para el común de los vecinos que sí perciben los cheiros?

Nosotros seguimos con nuestra labor de oposición, y por lo que se ve, haremos también de gobierno en lo que podamos aportar para mejorar Miño, ya que los que deberían ser responsables hacen dejación de las funciones para las que fueron elegidos.